Como ,ya son varias primaveras de pelo blanco que peino; diré que a mi edad poco o nada se espera, simplemente se atesora y se disfruta cada nuevo día y cada nueva sorpresa, pero en materia de aviones he descubierto que no aviones no atesoro nada, tal vez dos o tres crew que han sido excepcionalmente amables con una indigena snob, pero lo que sí conservo son raras anécdotas.
Por ejemplo , la ya fallida Blue Panorama que en una época como la Lauda o la Going ha dejado no pocos sustos en mi barriguita desde un motor sobrecalentado por culpa de cenizas de un volcán islandés hasta golpes de isotermas que abrieron los porta equipajes y rompieron alguna que otra cabeza , hasta una muñeca negra cargada de oro sentada en primera con la dueña porque queria viajar el espíritu animista delante de todos , hasta un viaje alucinante en qué un famoso y alegre ganador de un concurso y programa televisivo , coterráneo camagueyano, un cantante neomelodico y una supuesta exnuera de un dictador fueron Paparrazados por un afortunado cazador de scoops en un vuelo Varadero Malpensa, que le costó un carterazo de la ex ,molesta porque eran años en que ni la hija le dejaban salir por una declaración en el inicio del nuevo milenio a un periodicucho europeo sobre la situacion de las muchachas cubanas cazadoras o casadas durante los años 90 .
Así las cosas he declarado fabulosas las empanadas de CopaAirlines, he pretendido tocar en la puerta de un vuelo hacia Lanzarote porque alguien me había dado un tiempo menor y yo pretendía rescatar los pilotos que podían estar secuestrados; he roto una puerta de un avión de Aeroflot de modelo viejo al inicio de los 80 porque no se abría y le destrabe el cerrojo de una patada a lo Bruce Lee , también he discutido cuando se podía fumar en los aviones el siglo pasado con un señor muy amigo de Baggio que fumaba Toscanos apestosos según mi opinión,ya en tiempos modernos rescaté una joven Guantanamera que según ella estaba poseída de un eggun y había creado un caos entre Holguín y Bahamas lanzandose al piso, pero con gran presencia de ánimo y buen olfato detecte una borrachera mega Galactica combinada con no quiero irme de casa, he discutido con una tripulación de regreso que no se ponía las mascarillas en tiempo de Covid exigiendo que se sintieran asfixiados cómo yo o fueran a conversar..."fuori di ball" en fondo, he resistido dos o tres intentos de seducción ante esta misteriosa y malgeniosa cubana que había salido en unas revistas de Caza y Pesca tipo Jana de la Selva .
Tanto que contar en fin de comidas horribles y de champagne y caviar según el área donde una se sentara, y una cosa cómica, dedicada a coleccionar horas vuelo como pasión por estar en dos orillas solamente alcanzables con pájaros de acero, y sobre todo bendecida por la posibilidad de moverse gracias a las divinas coincidencias de amor, tiempo y magia, en 23 años sin contar tres viajes de estudio me han permitido coleccionar cosas raras ; desde novios en juventud hasta trousse de Vip,lo que me ha llevado a reflexionar y me he dado cuenta que, a fuerza de quitar cosas dentro de las bolsitas o de recortar presupuestos del cómodo viajar de las personas de la nariz de los aviones, últimamente los servicios se reducen , las tripulaciones trabajan a disgusto y si siguen como van , en un par de años las compañías aéreas nos darán ellos la bolsa y nosotros gentilmente les dejaremos algunas cositas, antes tenían, mantelito, medias para el frio tubitos de Ferragamo after shave, Lip balsamde cacao y karite , servilletas refrescantes, mascara para dormir, tapitas para los oidos, hasta souvenirs porta llaves, tengo includo aún uno dónde conservo las llavecitas de los simbólicos cansaditos que uno pone en el equipaje como conjuro para evitar que abran y roben algo.
Porque pasa el deterioro por varias razones, han reducido el costo de un pasaje que si bien es alto no tiene la marcada diferencia de precio de los 90, solo veías personas que pertenecían a una nata en la que te miraban los zapatos y luego después de pies a cabeza unas viejas señoras coronadas y con botulino olvidándose que hacía un día estaban despelotadas bailando lambada con el staff de animación o teniendo experiencias religiosas de intercambio de suspiros gracias al calor tropical, actualmente y hasta en Cóndor he dado más lecciones de como se saca el monitor, se alza o se reclina el asiento y para que es la botonera que en la época en que me dieran una lección a mí ( ahora recuerdo que llamé 5 veces al aeromozo pensando que era el botón para reservar el baño), el bajón de precios ha reducido el contenido de las bolsitas y los menús en cristalería, pero ha vuelto más popular y humana la clase si bien ahora hay más toses de efisema de cigarros nazionales y menos Chanel.
