La pregunta que más duele.

Es la pregunta más difícil de responder. En la religión yoruba, las preguntas difíciles tienen una respuesta simple: lo que se sabe no se pregunta. En la religión católica, desde el medioevo se dice: hasta que Dios quiera. O, en las tradiciones islamistas: hasta que Allah decida. En las antiguas religiones de lo que luego se llamó las Américas, la pirámide se cubría de sangre mientras los corazones de los sacrificados se elevaban hacia Tláloc o Huitzilopoztli. Pero, en realidad, nadie quería decir que la respuesta está en quienes preguntamos. ¿Hasta cuándo?