¿Cuantos sentimientos vivimos al pagar el precio , una amiga me referia tal pregunta, por la LIBERTAD ? y ¿cuan libres quedamos?, por desgracia y hasta hoy, somos libres parcialmente, un pedazo de nuestro corazon , de nuestro propio yo se queda pegado al olor a mar de la Habana de litoral y Malecón hermoso , a las calles, a las gentes, que por tan curiosas, pasan hasta de chismosas en el barrio, a los amigos que se quedaron y a los falsos amigos que menos mal dejamos atrás, a los jefecillos barrigones y obtusos, a los partidistas y vigilantes fanaticos, y, a nuestra raiz principal: la raiz de Cuba.
Hay miles de nosotros que aparentemente logran superar ese pedazo, lo tapan , lo cubren con cientos de pequeñas mínimas y libres satisfacciones ; pero hay siempre, quien no queriendo reconocerlo, se va amargando, se va frustrando como ser humano y ya, no sabe reirse como cubano de oreja a oreja y con manos en la barriga, sabe solo soltar risotadas esporádicas, y le sale una arruga vertical en el entrecejo y la boca se le deforma en una mueca dura, y solo sabe emitir juicios unilaterales, es más perfecto, más puro, más moral, más inteligente y más intocable que nadie, llega el dia en que por no gritar su frustración comienza a pretender que su propio encierro, su aislamiento cotidiano ha sido una cuestion escogida, deseada, o impuesta por culpa del gobierno de la Isla, olvidando que la decisión de viajar excepto para los ex presos del Mariel ( e incluso para ellos, podían haberse quedado dentro) es una decisión que uno tomó personalmente, escudándose en la frase clásica de.. estamos ostinados , enamorados, ahogados o imposibilitados, decisión sí, pero decisión propia no de nadie, eso amarga, eso altera y estresa silenciosamente y el personaje grita a todos y pretende dominar y escarnecer a todos, y se tiene que esconder detras de una realidad virtual y ni siquiera alli logran definir una personalidad que no sea retorcida, deprimida, frustrada y vulgar.
Esos que se olvidaron que junto al amor de la madre el primer amor es el de la Patria, y que respetar decisiones tiene validez dentro y fuera de la Isla, esos, al final son los hijos de nadie, los nadie, los que no pueden desear volver a casa, pues en casa no los esperan con el corazon abierto sino con las manos y la boca para pedirles mas y mas, son los que a pesar de negarlo fueron vendidos en su mas tierna juventud al primer extranjero que aparecio y quedó deslumbrado por belleza y alegria, que poco a poco les hizo perder, los que se quedan en casa y no salen a pasear no a la tierra odiosa llena de recuerdos frustrantes , no, esos no pasean ni siquiera por la tierra que les ha ofrecido un nuevo nido.
Ese tipo de emigrado es tan patetico que pretender ser politico, pero nunca nadie lo ha visto gritar de verdad en donde se debe gritar, quizas porque la conciencia de la politica le entró mucho después que emigrara, es tan patetico, que no puede ser emigrado economico; pues no es capaz de demostrar que se ha enriquecido en un arco de diez años, sigue alli trabajando encerrado entre cuatro paredes, viviendo del cuento cómo hiciera en Cuba, del negocio ilegal o de la estafa, incapaz de trabajar duro y sudar para hacerse el millonario en 4 años que soñaba, ese lo unico que servirá siempre es para votante, si estaba en Cuba cuando Fidel ese votaba seguro a favor del primer candidato del CDR, ese a su debido tiempo votará por cualquiera; llámese Trump o Biden o Sam, por que esa es su forma de escaparse de monotona y ridicula rutina. En Cuba vivía de la libreta y el cuento en otro país si es al Norte de los tickets y las ayudas, ese tipo que flota en la corriente de la sociedad, del tiro se vuelven más católicos que San Francisco y Santa Clara para aprovechar las ayudas de la Caridad católica o más fieros episcopales que Pablo de Tarso, lo importante es seguir en el tibiritabara y echarle la culpa a los de la Isla.
Toda libertad tiene un precio, en Cuba Libre y Soberana tiene apagones, pan de boniatos, ciclones sin cemento para evitar derrumbes y sin Mlc la mayoría de las veces, y Afuera tiene, Corazones añorantes de sol y mar y enfados petateros cuando llegan queriendo comprar el mundo en 21 días a todo reventar , o frío y desarraigo, y tiene leyes, que para nada se respetan en la Isla, tiene silencios después de medianoche , policías con arma y tasser, tiene esfuerzos y sudores y jornadas de diez horas, otros idiomas y otros sabores y tiene Coca cola, la del olvido o la de la tristeza sorda...que cosa dura desarraigados y desesperados. Amando y Odiando pero sobre todo añorando una Isla verde y bonita
No hay comentarios:
Publicar un comentario