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19/8/23

Cuando cambia la arena

No la miren como la foto del tema, no es más que un homenaje al mar que rodea nuestra Isla bella, esa foto es de un amanecer desde Cayo Miguelito en la costa sur de la provincia de Camagüey, donde en una lejana etapa nos deteníamos para reparar los puestos de caceria de patos en los palichales de la Ensenada de Santa María,hacíamos mantenimiento todos los años sin faltar uno, pues , de no hacer entre Septiembre y Octubre limpieza de los canales, saneo de los mangles caidos, y restauro de las plataformas dónde se situaba al turista ; cuando llegáramos en Noviembre no cazabamos y por ende,  no cobrabamos por el servicio y encima nos llegaba el peor virus; el de la Palabra que iba diciendo , no son serios, no sirven, no dan un buen servicio, no vengo más.
 Y aquí nos detenemos , porque este post es sobre arena pero no de playa, vamos a comentar sin ser dramáticos las situaciones que se han creado durante las lluvias del mes de Junio 2023 en la ciudad de Camaguey y como ella en otras areas, en pueblecitos y en pueblos mayores, vamos a comentar sobre la necesidad de destinar un poco de materiales de construcción de calidad para la poblacion que no es turista o no es "maceta" y vamos a remontarnos a Historia Antigua de la humanidad y la duración en el tiempo de construcción de edificaciones, privadas o sociales, y lo escribo porque; si acaso llegamos al siglo XXII en este planeta destruído por sus más inteligentes pobladores será un misterio lo que dejemos en Cuba en materia de muros, los arqueologos ¿qué encontrarán como vestigios de civilizaciones precedentes?, porque la arena ha cambiado de color y el cemento ha cambiado de formula de tensión, y hasta se ha desaparecido, transformado y evaporado hasta quedar un material blanco cremoso de Feo aspecto llamado Morteros, ¿cuanto tiempo durarán las casas de estos ultimos cuatro años cubanos?,   un instante en la gráfica del mundo, si durante estas lluvias,casas construidas en los famosos tiempos del CAME con cementos puros traídos incluso de allende los mares como aporte a cambio de azúcares o mieles, se han llenado de poros y se han filtrado hasta parecer peceras o cataratas de decoración interior, no hablemos de lo sucedido a hermosas casas coloniales o casas de la neo republica del inicio del siglo XX y chalets de los luminosos años cincuenta con su glamour hollywoodiano , en las que me golpeaba, no solo la situacion de paraguas, cubos y nylons de diversos tipos protegiendo obras de arte y colecciones de objetos de preciado valor, sino la indiferencia o la abulia con que Todos los que hubieran podido intervenir o paliar la situacion dejaban que las gotitas de lluvia cayeran solo porque era una colección privada de dos artistas plasticos que son parte fundamental del acerbo cultural de una ciudad que se infla sosteniendo que es tierra cuna de arte y cultura . En ese sentido la Villa de Puerto Principe tiene un menor sentido de pertenencia si la comparamos con la fiera y delicada Villa de Trinidad, dos ejemplos diametralmente opuestos, en una se llenaban de lluvia cuadros plasticos y piezas antiguas en sus exhibidores , en la otra se han restaurado casas y se preserva perennemente la imagen que al caer la tarde permite al visitante soñar que está en otro siglo y otra historia. Y aqui sin querer caemos en un pedacito del parrafo introductorio del post, el mantenimiento, si no hay aridos y cementos para dar un retoque de mayor o menor volumen a muros y placas o tejas, la ciudad poco a poco se irá descascarando como una pintura falsa o como un vaso hecho de tierra en vez de arcilla, porque la arena de construcción cambia de calidad, pero la arena que ha cambiado totalmente es la del Sahara, que en mi niñez nunca logró llegar , o talvez nadie la vió venir, pero no creo que llegara,  porque las plantas de las fotos de julio de mi infancia y adolescencia feliz no estaban quemadas o amarillentas como hoy en día , porque la arena está cambiando de lugar , el eje de la Tierra se movió infinitesimalmente y eso ha hecho que las nubes de arena hecha polvo del desierto nos aguanten el calor infernal sobre las cabezas  y nos manden estas lluvias y en su debido momento nos regalen huracanes dragones como el IRMA que destruyó todo;  incluso las construcciones turísticas hacia las que, se había enviado, el mayor porciento de cemento; si bien en esos años de finales de los 90's (cuando construimos Miles de habitaciones que aún esperamos tener en over booking) ,aún ibamos felices a comprar cemento a los Puntos de Venta en moneda nacional por asignaciones o con nuestra moneda internamente convertible a recoger en las shooping de venta de materiales en Cuc, los sacos flamantes de cemento P350, hoy en dia que no hay mas ventas así, y que el cemento perdió 10 decimos y un cero , P250 o P35 o se perdió sustituido por la poltilla de Mortero ¿cuando entre una rafaga de 300 km ? ¿Qué pasará?, será mejor que empiecen a orientar como decía mi bisabuelo,  hagan un hueco y un varaentierra arriba para que aguanten la ventolera.

 Asi ven que desde el punto de vista constructivo la arena ha cambiado y cambiará nuestras vidas, no hablemos ya de casas de bajo costo en Las Tunas construidas sin acero , porque en realidad , las casitas de piedra y adobe se hacian sin acero hace siglos, el acero es un asunto moderno, las grandes catedrales no llevaban acero llevaban madera revestida de entonaco , pero llevaban buena arena sin contaminar, eso se los explica bien Kent Follet en Los Pilares de la Tierra , asi que compren el libro que esta buenisimo y sabrán mucho sobre construcciones medievales que perduran. Y la otra arena que ha cambiado drasticamente es la de las playas, yo leyendo el homenaje a nuestro Nicolás el otro dia ,me dije , Negro Bembom , ay Juan, si te da por irte a la arena fina no vas a poder ni pararte en ella porque la ultima que visite me costo 83 mil quinientos pesos porque fui solita a meditar sobre la inmortalidad del Escorpión, y esa arena créanme es dificil que vuelvan a bajarla de precio;  porque excepto lo que mas nos entristece a los humanos, todo lo que sube no baja. Y aquí les dejo una arena fina por la que ni Pilar camina a veces, solo Alberto y Florinda.

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