Queridos amigos,
Quiero agradecerles de todo corazón por el hermoso ramo de orquídeas y rosas que me enviaron en memoria de mi querida madre. Su gesto de cariño y amistad en estos momentos tan difíciles ha sido un consuelo inmenso para mí.
Además, quiero compartir con ustedes un poco de la inmensa dulzura, educación y belleza que mi madre me dejó como legado. Cada día me acompaña interiormente, dándome fuerzas para seguir adelante. Recuerdo vívidamente cuando me operé del tumor y, bajo los efectos de la anestesia, escuché su voz decidida decirme: "Levántate, niña, y pelea. Tú puedes." Ese momento se ha convertido en una fuente de inspiración constante para mí.
Aunque físicamente no está con nosotras, siento que mi madre sigue presente en nuestras vidas. Se fue a otro plano un seis de febrero, pero siempre está cuidándonos a sus dos niñas, dándonos amor y fuerza desde donde esté.
Con cariño,
Hilda y Alma
No hay comentarios:
Publicar un comentario