a veces de noche extraño a mi hija mas de lo debido, porque cada noche con apagon o sin el soliamos conversar siempre que yo por el trabajo estaba en casa, incluso cuando estaba de visita en este lado avanzado del mundo soliamos quedarnos hasta tarde conversando de lo que veia y deseaba analizar o de simples recuerdos y comparaciones tales como el color del cielo o el olor de heno cortado en los prados , cada noche a veces recuerdo cuantas discusiones hemos sacado por ser caracterialmente empecinadas y empecinadamente enamoradas de nuestros propios puntos de vista, y siempre que recuerdo eso me voy a leer sus poesias y las mias, porque ahi esta la esencia de mi hija y yo siempre amare la esencia esa, pueden quitarme todo pero no su esencia misma.
Acéptame.
Acepto lo que quieras darme
Humilde ante tu sonrisa frágil,
Con la esperanza enredada en cada paso…
Porque al herirte me hiero.
Hasta lo profundo de mi cuerpo
Llevaré el amor que te profeso.
La plegaria de perdón a tu presencia
De rodillas sube hasta mis labios.
Endulza tu corazón… olvida mis acciones,
Descubre que me adoras aunque la ira te cubra.
Suplico tu clemencia
Pues el privarme de tus ojos
Apagaría la luz del cielo a diario.
Siento tus dedos recorriendo mi rostro
En cada milagro de la luna.
Tus manos son mi tesoro
Tu aliento mi sed de amar
Si me aceptas un poema, una flor…
De la mirada a un beso sólo cabrá tu perdón.
Un pájaro y un ángel.
Aquel pájaro que se aleja robó tus besos.
Sólo queda aquí en la tierra
Un ángel que bebe vino aguado
Y tiene las alas rotas.
Estuve en el medio del desierto...
Las multitudes me empujaron.
¿Las multitudes en el desierto?
Sí, de ideas y pozos
¿Pozos en el desierto?
Sí, los del odio y la desgracia.
Vino este pájaro azul a llevarse tus besos.
Me arrancó la boca junto con ellos
Ahora no puedo gritar al desamparo y la memoria.
Y aquí esta, ese pobre ángel...
Pero mis manos son de piedra,
Las metí en los pozos del desierto.
¿Dime que voy a hacer sin tus besos?
Si ni siquiera ese ángel puede traerme otros...
¿Será que ese pájaro azul son tus recuerdos
Y yo los dejé ir porque sé que están muertos?
Crisis
Porque a veces tu sonrisa me parece vacía
Y que tristeza me da contemplar la ciudad de mi ventana
Una torre y una linea de hierro
Y las viejas grúas que trabajan calladas
La ciudad lejana ,con la niebla como un chal
Vieja dama ecléctica y sensible,
Y tus frases de amor se me pierden,
solo logro hablar en mi lengua.
Ay amor callado, si me ves pegada a la ventana,
Mira mis manos y mi corazón cuando guardo las flores
En los dedos tengo espuma de mar azul y pétalos de mariposas
En los pies raíces de palmas reales y campanillas silvestres
Y al cintura un recuerdo de caricias que no se olvidan.
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